Rayas… o la invitación a elegir dónde nos paramos


(♣ –
Por Ivana Roth)
Cuando éramos chicos, a veces trazábamos unas líneas en el piso, formando cuadrados que nos permitían -en una serie de saltos-llegar al Cielo. Para eso, claro, no había que pisar la raya, sino… vuelta al principio.

Otras veces, con un palo se marcaba un surco en la tierra… y a partir de acá las nenas y a partir de acá los nenes… y a tirar de la soga y hacerle pisar la raya a alguno… El grupo que pisaba la raya perdía, claro.

El tiempo pasó y hay gente que sigue trazando rayas.
No tan fáciles de ver, como esas de tiza que hacíamos en las baldosas del patio o esas que se marcaban en la tierra con un palo.
Pero -rayas al fin-, siguen dividiendo al mundo.
Los nombres que se le ponen a uno y otro lado de la raya son de lo más variados. Sin embargo, el argumento que subyace es tan simple que parece salido de salita de tres. De este lado, donde estoy yo, están los buenos. Del otro, obvio ¿quien va a ser?… los otros. los no tan buenos…
Los que no piensan como yo, los que no se comportan como -segun mi punto de vista- deben comportarse, los que comen carne, por ejemplo… los que creen en el horóscopo… los que trabajan en el estado… los que tienen un plan… los que son de tal o cual partido… los y las que abortaron… los que fuman

La lista podría seguir: pero te resumo: de este lado los buenos. Del otro, los malos

El tema de esta gente y de estas rayas es que -como vienen con tanto artificio, a veces uno no se da cuenta y termina cayendo en la trampa… apurándose a pararse del lado de los buenos. Que es, obviamente, donde todos queremos estar.
Y en el camino, se pisan cabezas. O se pierden cosas. Es el problema de las rayas; algo dejan dejan afuera.

Yo no quiero ser hoy una de esas personas que trazan rayas… aunque se que ya lo estoy haciendo dividiendo el mundo entre los que trazan rayas y los que no…

En realidad quiero invitarte a ser consciente de esas rayas…
A que cuando te tracen una y te inviten, con edulcorados argumentos, a pararte de tal o cual lado… te acuerdes que son solo rayas de tiza, y que a la primera lluvia, se van a borrar.

Quiero invitarte a que elijas dónde te querés parar, porque te gusta cómo da el sol de ese lado de la calle… no porque alguien te dijo que los buenos hacían tal o cual cosa.
Sueño con que te pares -allí donde quieras estar- firme en tus argumentos, profundo en tus raíces… sin necesidad de marcar una raya y dejar afuera a algunos para sentir que tu lugar vale la pena.

Decirlo es fácil… Hacerlo requiere un poco de atención y algo mas de valentía… Las rayas son referencias cómodas

Pero yo sueño más… sueño, como aquel otro soñador, con un mundo sin fronteras, sin rayas, en el cual nos agrupemos con algunos porque nos caen mejor, pero no dejemos del otro lado al que no nos cae tan bien.

Sueño un mundo vasto y diverso, en el cual asumo que el otro ve una parte que yo no veo. Un mundo en el que haya lugar para todos… donde cada uno sepa dónde empieza y dónde termina… sin necesidad de que ninguna raya se lo recuerde.

 


Y vos… ¿cómo lo ves?
¿Podés identificar alguna de las rayas que te han trazado?

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